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Si eres arrendador y tu inquilino ha dejado de pagar la renta, es fundamental que tomes medidas de forma rápida y eficaz. Una de las herramientas legales más recomendadas en estos casos es el burofax por impago de alquiler. En este artículo te explicamos qué es, cuándo y cómo enviarlo, y te facilitamos un modelo gratuito listo para descargar.
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¿Qué es un burofax por impago de alquiler?
El burofax es un servicio de envío de documentos que permite acreditar tanto el contenido del mensaje como la fecha de entrega y recepción. En el contexto del impago del alquiler, su principal función es notificar formalmente al inquilino la deuda existente, así como advertirle de las acciones legales que pueden derivarse si no regulariza su situación.
A diferencia de una carta ordinaria o un correo electrónico, el burofax tiene validez legal y puede ser presentado como prueba ante un juez. Esto lo convierte en el método más eficaz para realizar un requerimiento fehaciente, tal como exige la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Entidades como Correos ofrecen servicios de burofax con certificación de contenido y acuse de recibo, elementos clave para respaldar cualquier reclamación futura.
¿Cuándo es necesario enviar un burofax al inquilino?
El burofax debe enviarse tan pronto como se detecte el primer impago de la renta, especialmente si tras varios intentos informales no se obtiene respuesta por parte del inquilino. No es necesario esperar varios meses para actuar, ya que cuanto más se retrase el proceso, más difícil será recuperar las rentas adeudadas.
Este procedimiento está respaldado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que regula las relaciones entre arrendadores y arrendatarios, y por la Ley de Enjuiciamiento Civil, que establece los pasos para iniciar un procedimiento de desahucio en caso de incumplimiento del contrato.
Enviar un burofax a tiempo puede evitar conflictos mayores y demostrar ante el juez que se ha intentado resolver la situación de forma amistosa antes de acudir a la vía judicial.
¿Qué debe contener un burofax por impago de alquiler?
Para que tenga validez legal, el contenido del burofax debe incluir ciertos elementos fundamentales:
- Datos del arrendador y arrendatario.
- Dirección del inmueble alquilado.
- Importe exacto de la deuda.
- Fecha(s) de los impagos.
- Plazo para regularizar la situación (habitualmente 30 días).
- Advertencia de acciones legales, como el desahucio.
Además, es recomendable utilizar un modelo de burofax estandarizado para evitar errores formales. Frases como “Este burofax tiene carácter de requerimiento fehaciente conforme a la Ley de Enjuiciamiento Civil” ayudan a dejar constancia del aviso legal.
Evita expresiones ambiguas o insultos, ya que podrían perjudicar tu caso. Es preferible mantener un tono formal y claro.
¿Cómo enviar un burofax correctamente?
El método más común para enviar un burofax es a través de Correos, que permite realizar el envío en oficina o de forma online, incluyendo servicios de acuse de recibo y certificación de contenido.
También existen plataformas privadas como Notificados o MailComms que ofrecen servicios similares con mayor comodidad y seguimiento en tiempo real.
Es fundamental conservar el comprobante de envío y el acuse de recibo, ya que estos documentos servirán como prueba en caso de que se inicie un proceso judicial.
En algunas ocasiones, el inquilino puede negarse a recoger el burofax. Sin embargo, este intento de notificación se considera válido si queda constancia del rechazo, lo cual también se certifica en el servicio.
Consecuencias legales de no enviar un burofax
No enviar un burofax puede tener consecuencias importantes para el arrendador. En primer lugar, el inquilino podría alegar que no fue requerido formalmente, lo cual podría invalidar el proceso de desahucio por impago.
Además, según la normativa vigente, si el inquilino paga la deuda antes del juicio, puede ejercer su derecho de enervación del desahucio, impidiendo que el arrendador recupere el inmueble.
El burofax actúa como prueba de que el arrendador ha cumplido con su obligación legal de requerir el pago. En muchos casos, este simple aviso basta para que el inquilino regularice la situación sin necesidad de llegar a los tribunales.
Modelo de burofax por impago de alquiler para descargar
Aquí tienes un modelo básico y sencillo de burofax por impago de alquiler, listo para copiar, adaptar y enviar. Puedes pegarlo en un documento Word, completarlo con tus datos y enviarlo mediante un servicio de burofax (Correos o plataformas online como Notificados).
[NOMBRE Y APELLIDOS DEL ARRENDADOR]
[Dirección completa del arrendador]
[Teléfono / Email]
[NOMBRE Y APELLIDOS DEL ARRENDATARIO]
[Dirección completa del arrendatario]
Lugar y fecha: [Ciudad], [día] de [mes] de [año]
ASUNTO: Requerimiento de pago por impago de alquiler – Burofax
Estimado/a [Nombre del inquilino]:
Por medio del presente burofax, yo, [nombre del arrendador], en calidad de arrendador del inmueble sito en [dirección del inmueble alquilado], le comunico que, a fecha de hoy, usted mantiene impagadas las rentas correspondientes a los meses de [detallar meses impagados], por un importe total de [cantidad adeudada en euros]€.
Mediante este escrito, le requiero fehacientemente para que proceda al pago de dicha cantidad en un plazo de 30 días naturales, contados desde la recepción del presente burofax. En caso contrario, me veré obligado a iniciar las acciones legales oportunas, incluyendo el procedimiento de desahucio por impago de alquiler, conforme a lo dispuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos y en la Ley de Enjuiciamiento Civil.
El pago deberá efectuarse mediante transferencia bancaria a la cuenta:
[Número de cuenta bancaria / IBAN]
a nombre de [nombre del arrendador].
Sin otro particular, le saluda atentamente,
[Firma (opcional si es en papel)]
[Nombre completo del arrendador]
Este modelo incluye todos los elementos necesarios para hacer un requerimiento fehaciente válido ante la ley. Solo debes completar los datos personales, el importe de la deuda y el plazo de pago.
Es importante que revises bien la redacción antes de enviarlo. También puedes acudir a un abogado si deseas una versión personalizada o si la situación es especialmente compleja.
